¿Te ha pasado que al llegar a una caseta de cobro o haciendo fila para pagar un café, te dan la sorpresa de que la persona que pasó antes que tú pagó por ti? ¡Así, nada más!

O simplemente en tu casa… ¿ibas a lavar los platos después de comer y alguien más ya lo había hecho por ti? ¿Cómo te sentiste?

La película “Pay it Foward” o “Cadena de favores” que se estrenó en el año 2000 trata sobre esto.

La historia gira en torno a un niño que tiene la idea de crear un efecto exponencial de beneficios al otorgar tres favores a personas desconocidas, con la condición de que éstas se comprometan a hacer lo mismo.

¿No crees que viviríamos en un mundo mejor y más feliz si cada día nos levantáramos con el propósito de hacerle un favor a alguien, sin pedirle nada a cambio? ¿Cuál sería el alcance de sus efectos?

Si lo pensamos un poco, hacer un favor no solamente beneficia a quien lo recibe, sino también a quien lo hace. A veces no pensamos en dar porque creemos que no tenemos lo suficiente, pero tooooodos podemos dar algo sin que nos cueste gran cosa… piénsalo.

Podemos dar las GRACIAS ¡empezando por ahí!, podemos dar una sonrisa, podemos ser amables, considerados, amorosos, empáticos, SIN tener que esperar a tener una razón. Hacerlo ¡simplemente porque sí!

O si NECESITAS un motivo, bueno… al hacerlo, estás contribuyendo al bienestar colectivo y eso directa o indirectamente, también te beneficia a ti.

Regina Carrot, reconocida influencer y especialista en psicología positiva me acompaña en el podcast 129 para platicarnos sobre las cosas que podemos hacer y DEJAR DE HACER, para vivir una vida más feliz y también nos lanza el reto de iniciar nuestra propia cadena de favores.