Estrés, ansiedad, insomnio, preocupación constante. Si alguna vez has tenido alguno de estos síntomas, una de las razones puede ser que tienes deudas que no has podido liquidar por mucho tiempo.

Y es que cualquier pretexto suele ser bueno para pasar la tarjeta de crédito o pedir un préstamo que después andamos arrastrando. Los regalos de Navidad, los meses sin interés, las ventas nocturnas, el Buen Fin, el Black Friday…en fin, puedo enlistar más pero es cuando más caemos en la tentación de gastar como si no hubiera un mañana.

Y luego, cuando hay que pagar, es cuando ya no sabemos de dónde pagar todo lo que compramos o gastamos.

Por eso quiero darte algunos pequeños consejos para que no caigas en endeudarte y cuides tu dinero este año y para siempre.

• Ten muy claro cuánto ganas en total, así podrás planear mejor tus gastos y no deber la quincena antes de recibirla.

• No te dejes llevar por los meses sin intereses y si vas a recurrir a esa opción, lo mejor es que la uses solo en la compra de bienes duraderos, como un refrigerador, algún mueble que necesites en casa, una computadora que ya necesites cambiar, algo que de verdad sea de valor.

• Una vez que conozcas tu ingreso total, separa un porcentaje para un fondo de emergencias, nunca sabes cuándo tendrás un imprevisto. 

• No pierdas de vista tus metas y aprovecha cualquier ingreso extra, como aguinaldos o bonos para que puedas alcanzarlas. 

Y si ya caíste en deudas y no sabes qué hacer…

1.- No caigas en “soluciones milagro”: existen empresas que se aprovechan de la desesperación de las personas con problemas de dinero y pueden prometerte que te ayudarán a salir del problema y en realidad de estafan.

2.- Recorta tus gastos hormiga: cada gasto por muy pequeño que sea, que puedas reducir o eliminar, es un respiro a tu bolsillo. Solo haz cuentas de cuánto gastas al mes o al año en el cafecito diario y te sorprenderás.

3.- Cancela tarjetas: de verdad, hay personas que puedes ver su cartera y parece un catálogo de tarjetas de crédito. Cancela las que no uses pero antes infórmate para saber cuáles te conviene conservar y úsala sabiamente. 

4.- No uses créditos nuevos para pagar los viejos: no me cansaré de repetirlo, esto es abrir un hoyo para tapar otro y es un círculo vicioso del que a veces cuesta mucho trabajo salir.

Espero que estos pequeños consejos, te ayuden mucho a tomar acción y a despedirte de las deudas que puedas estar arrastrando.

Te mando un abrazo con mucho cariño.

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