La violencia contra las mujeres no es algo nuevo, sin embargo, antes de la pandemia de COVID-19, en todo el mundo 243 millones de mujeres y niñas habían sido maltratadas por sus parejas en el último año y el confinamiento logró intensificar la violencia, que se vió agravada por la reducción de los servicios de apoyo y del acceso a ayuda.

Si te encuentras en una relación violenta e insegura, quiero que sepas que mereces encontrar tu libertad y el testimonio que Loretta Valle nos deja esta semana, es una muestra muy poderosa de que sí se puede salir de ahí.

Sin embargo, para darte cuenta de que estás dentro de un círculo de violencia, es necesario que identifiques las señales. 

Calma: Todo es “miel sobre hojuelas”, como al inicio de toda relación amorosa. El enamoramiento hace que no existan desacuerdos y que la relación transcurra en total felicidad. Sin embargo, con el paso del tiempo, puedes sentir que esta calma se mantiene gracias a que no “le das problemas” a tu potencial agresor.

Acumulación de tensión: En esta etapa hay desacuerdos que hacen que tu agresor muestre su verdadera personalidad. Así, comienza el maltrato psicológico y el control. Esto es una señal de alarma. Menosprecios, sarcasmos, ira contenida y peticiones descabelladas suelen aparecer en esta fase del círculo.

Explosión: Suben de tono las tensiones acumuladas y vienen las agresiones psicológicas, físicas o sexuales más graves. En esta etapa, puedes justificar la actitud de tu agresor y mostrar una falsa esperanza de que cambiará para mejor.

Luna de miel: En esta etapa el agresor comienza a compensarte y a prometer que no volverá a maltratarte. Esto alimenta la esperanza de cambio de toda mujer maltratada, hasta que se vuelven a acumular tensiones y se repite el ciclo.

Ahora que conoces las etapas viene la parte más compleja: salir de allí. Las disculpas y manifestaciones de arrepentimiento de una pareja agresora pueden hacer muy difícil romper la relación o pedir ayuda. Mientras más tiempo te quedas en esta relación abusiva, más violenta se volverá la otra persona y más difícil será ponerle final.

Según la psicóloga Leonore Walker, las víctimas del círculo de la violencia pueden llegar a pensar que sus reacciones y acciones no tienen impacto en el cambio de conducta del agresor, lo que se suma a un efecto debilitador al tomar decisiones y resolver problemas.

Es verdad que las mujeres maltratadas no tienen la culpa del infierno por el que pasan, pero si tú que me lees estás pasando por algo así o conoces a alguien que lo está, puedes identificar a un potencial agresor, alejarte de él y alertar a tus familiares, amigos o autoridades. Lo más importante es salvar tu vida.

Comparte el episodio del podcast de esta semana y nuestro ebook Del Podcast a tu Vida, a las mujeres de tu vida que puedan necesitar ayuda, para que juntos, logremos erradicar la violencia contra las mujeres.

Te mando un abrazo con mucho cariño.

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