Hay varias formas de vivir la vida pero básicamente… o decidimos lo que queremos hacer con ella… o dejamos que alguien más decida por nosotros.

Hay personas que prefieren que alguien más se haga cargo de ellas. No les gusta decidir dónde van a vivir, a dónde viajar… o qué comer los domingos. “Lo que sea”, está bien o como diríamos en el norte de México, son muy jaladoras y les gusta apoyar, dar soporte, pero no toman el volante, sino que prefieren que alguien más sea el piloto.

Luego existe otro tipo de persona que es digamos, rebelde. Algo así como la “oveja negra” de la familia (ese soy yo). Mi mamá siempre me decía que no sabía quedarme callado y que algo tenía que discutir u opinar. Son quienes no aceptamos un no por respuesta cuando se trata de conseguir lo que queremos.

Con esto no quiero decir que unos estén bien y otros estén mal. La vida es compleja, nada es blanco y negro. Lo que quiero decir es que si tú quieres manifestar tus deseos, sueños o aspiraciones y sientes que hay barreras “invisibles” que te impiden lograrlas, no estás solo.

A lo largo de mi vida he podido conocer a personas con talentos increíbles y muchas de ellas de pronto se estancan porque no han aprendido a ejercer su capacidad de decisión. Todos sabemos lo que es el libre albedrío, pero… ejercerlo de forma sabia conlleva hacerlo desde el corazón, con integridad, ética y responsabilidad.

Para hablarnos sobre esto y lo que podemos hacer para empezar a liberar nuestro potencial invité al podcast 127 a Sergio Bruna, empresario, escritor, presentador de Televisión y reconocido conferencista.

Te invito a que conozcas su historia porque tal vez te sentirás muy identificado con él.

¿Qué ganamos cuando aprendemos a decir: NO, a las cosas que no queremos hacer?
¿La escasez y la abundancia son estados mentales?
¿Qué sucede al interior de nosotros cuando hacemos cosas que van en contra de nuestros principios?
¿Las posesiones materiales nos traen la felicidad?
¿Por qué es importante vivir con integridad y ser leales a nuestros principios?